Bienvenido

Me llamo Rolando y quiero compartir con ustedes, este cambio, gran cambio en vida que estoy por empezar a hacer. Lo cual tiene una meta, que es hacer cumbre en Diciembre 2014 al volcán Lanin. Los invito a seguir, opinar, contar, comentar lo que tengan ganas relacionado a lo que vayan leyendo.

sábado, 4 de abril de 2015

El día que grité cumbre



Rolando Spina relata paso a paso cómo fue su ascenso al volcán Lanín. esta es la nota que salio en el Suplemento Voy del Diario Rio Negro el 30/01/2015.




Les quiero contar de mi primer ascenso al volcán Lanín. Empecé a entrenar en abril y el 01/12/2014 grité cumbre. Para ello, logré bajar 12 kilos y una capacidad aeróbica que me permitió hacerlo a los 45 años. Fue

una experiencia única. Desde el viernes 28 de noviembre, cuando ya me encontraba en la zona del Lanín, mi cabeza estaba en la cumbre. El domingo por fin llegó y empezamos a caminar a las 9 de la mañana. El grupo coordinado por EL Profesor Marcelo Castro,





estaba formado por los siguientes amigos: Gabriel, Marlene, Maxi, Marcelo el Profe, Matías, Romí, Pirú, Ivana, Raúl, Laura, Marcos, Wilson y yo.

Llegar al refugio fue un sacrifico terrible: la última media hora no me respondían las piernas. El esfuerzo de caminar con calambres es doloroso y feo. Ahí comprendí el compañerismo en la montaña. Gabriel y Maxi tuvieron que llevarme la mochila, mis piernas decían basta. Mi cabeza todavía no.

Llegué unos minutos después que el resto al refugio, donde paramos a descansar y relajarnos para la segunda parte, la más dura en cuanto a marcha y sacrificio. En este tramo es normal que el guía quiera dejarte, porque en esas 6 horas de caminata van evaluando si podés o no llegar a la cumbre. El segundo día se camina entre 7/8 horas para llegar a la cima, luego hay que bajar las mismas horas de caminata. Arrancamos a las 2:45 de la madrugada, logrando la cumbre a las 10.15 de la mañana!

El momento más emocionante fue en la precumbre, que está a unos 10, 15 metros antes, cuando el grupo dijo "que vaya Yiyo adelante, que él nos guíe a la cumbre". Mis lágrimas y la de mis compañeros marcaron ese momento, que quedará en mi corazón guardado para siempre. Sólo aquel que logra cumplir un sueño o una meta después de semejante sacrificio sabe de qué hablo. Luego llegaría el grito: ¡"Cumbre"! Y ahí, mirando el paisaje, los volcanes como el Villarrica o el Llaima nos damos cuenta de que logramos este sueño o hazaña, como en mi caso. Hoy confirmo que todo aquello que nos proponemos con el corazón lo logramos!

Valió la pena el sacrifico en cada entrenamiento, el tener una conducta con las comidas, en lograr la capacidad aeróbica.

Hicimos cumbre! Había que bajar. Y como dicen los guías, la verdadera cumbre es cuando llegamos al estacionamiento. Ahí estaban mi esposa y mis hijos Luján y Benjamín esperándome. Nos abrazamos y las lágrimas fueron contagiosas para todo el grupo. Emoción que es difícil de contar, yo la viví y es la imagen que tengo en mi cabeza al día de hoy aparte de la cumbre del Lanín. Si señores: cumbre carajo!

PD: no hay que tener miedos, a este tipo de aventuras, yo a mis 45 años y con unos cuantos kilos de más me propuse hacerlo, lo logre con el apoyo de mi familia y amigos! Se puede, sólo tienen que animarse! ¿Querés contar tu propia aventura?


http://www.rionegro.com.ar/diario/el-dia-que-grite-cumbre-5776708-9536-nota_voy.aspx

No hay comentarios: